Mis fragmentos

¿Cuántas fotografías ajenas, en todo el mundo, guardarán una pequeña parte de mi, inconscientes sus autores, de no saberme más allá de esa imagen?

¿Cuántos me habrán mirado, por la calle, al volante, por la vida, y habrán mantenido los ojos en mi hasta darse cuenta de que no soy la persona que creían?

¿Cuántos desconocidos se habrán cruzado conmigo y habrán recogido, por medio segundo, mi imagen en su recuerdo por algun extraño motivo?

¿Cuántos al contemplar algo sin importancia habré sido yo quien acuda a su memoria?

¿Cuántas de mis pasiones hechas trazos y amalgamas, quedarán aún intactas, guardadas en cajas de la memoria de los que me acompañaron?

¿Cuántos, oh hados, cuántos de aquellos que quedaron atrás aún me llevarán, seguramente por casualidad, a su recuerdo dejando una sonrisa en su lugar?

A todos los fragmentos de mi que han viajado durante años por el mundo, que pueblan las memorias, recuerdos y subconscientes de todos los otros, a todos y cada uno, los buenos, los malos, los horribles, los desconocidos, los imaginados, los inspirados, los desquiciados y desgraciados, los que lloraban por las esquinas... A los nacidos por amor y los bordados por el llanto, a los primeros inocentes y los últimos mezquinos. Incluso a los que nunca fuí consciente de otorgar, que nunca fueron reales o acertados. Incluso a los que imaginaron por mi.

Ahora que Chronos me desarma, incompleta y descosida, olvidada por la dama Delirio, abandonada de mi misma, a todos, yo imploro, volved.
Que no sé por dónde ser sin recordar lo que he sido.
Sólo entonces podré comenzar adivinar lo que seré.
Y sólo entonces, si os place, podreís volver donde estabais.