Que ayer metí la pata y pague la noche con kilómetros. Hoy despierto lejos: naftalina y leche caliente. Me calzo las ya olvidadas botas de montar, las que me han visto asfixiar y patear. Las que se han lustrado con sangre y alcohol durante años.
Me visto de negro. Johnny Cash en mi corazón y tú en la ventana. Un poco mejor, que hoy nadie podrá levantarme el dedo. Ya veremos si vuelvo y si te cruzas conmigo será para morder el polvo tras de mí.
Yo he sido bastante hombre de negro, sobre todo en el vestir.
ResponderEliminarHoy vamos a juego.
ResponderEliminarDe negro.
El mejor color.
Besos.