viernes, 28 de agosto de 2009

Se acaban los calores




...y se termina el verano. Yo todos son ahora dorados y melancólicos repasos al sueño.


Gracias al cielo, vuelvo a escapar de la estación chorresca por excelencia sin haber visto resentida mi dignidad, sin sorber la canción del verano y sin encontrarme en playas ni descampados de esas que captan esas cámaras que últimamente pueblan las pantallas televisivas de los que se han quedado en sus mileuristas sofás -yo no tengo sofás-.
Jacko la ha palmado. Lástima y Pena. Pero no de ahora. O no, que ayer vi un video que señala lo contrario. Farrah también, y su hijo heredará su fortuna desde la carcel porque su marido estaba tirándole los trastos a su propia hija. Valerio Lazarov ha ascendido tres meses después de que mi padre le saludara con un "Vete con dios!" en un aeropuerto europeo. Añadir mi padre es gurú, no chamán.
Ahora todos tenemos (más nos vale, según parece) o tendremos gripe, negación de la compensación del paro, sandalias romanas y camisetas de Star Wars.

La culpa de Yoko, al final. Y de que fumabamos poco, aporto.
La una afirma tener pene y la otra señala que eso es mentira, que lo sabe de primera mano.
La de más allá afirma que su esposo es un bastardo y este, calzonazos in-extremis, lo confirma.

Una borrachuza me tomó por una posible co-hembra alpha. Devuélveme el mechero primero y oye, pena que el bajista que ves allí sea mi novio y que tu seas tan... "poco agraciada" que si no, igual volvía a mi epoca universitaria de corte católico, apócrifo y normando.
Descubro a mi divo televisivo en la figura de Satrian.
Descubro el gozo de gastar cientos de euros de golpe en comics míticos.

Descubro mi otro yo con quince años de retraso al encontrar vía web a una personita, familiar de sangre directa, que afirma pertenecer a la secta de los Otakus Murcianos. Movimiento éste al que pertenecí en solitario allá por la época en la que Goku todavía tenia rabo.
Lamentablemente tarde, digo, pues una catarsis preapocaliptica extravenosa hizo de mi una fiel admiradora del Hombre de Acero la tarde en que éste me salvó la vida. Y ahora que tiene la carita de Tom Welling (y que después de ocho años parece que al final lo veré volar y portar la Gran S), ahora, digo, no voy a dejarlo tirado por hacer cosplay de PChan.



Una nueva vida, el final de un puñetero verano. *00 € la habitación de un (muy) reseñado hotel de Madrid. Y más kilómetros que el tren. Gracias a dios que donde vivo todo el verano ha estado oliendo a Otoño...

2 comentarios:

  1. Es subir mucho el escalafón a divo televisivo, que además rima, espero estar al nivel de tal graduación.
    Esperemos escapar de la gripe, que si he pasado calor este verano, no quiero pasarme el otoño igual con fiebre.

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  2. Todo el verano en un post.
    Y con gracia.

    Besos.

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Jailai!